Micro-Reseña: Flamme Rouge March 06 2019

Lo reconozco, me declaro absolutamente fan de los juegos deportivos. Y lamentablemente cuesta mucho encontrar juegos que te transporten a la sensación de practicarlo y en los que debas tener en cuenta elementos propios del juego o llevar a cabo estrategias propias del deporte. Flamme Rouge es uno de ellos: con reglas sencillas, este juego de estrategia resulta imprescindible para los amantes de las dos ruedas. A continuación os explicamos porqué:


¿Qué es Flamme Rouge en menos de un minuto?

Flamme Rouge es un juego de estrategia para 2 a 4 jugadores con partidas de 30 a 45 minutos que nos trasladará a el emocionante mundo de las carreras ciclistas. Cada jugador controla un equipo de dos cicilistas, el rodador y el sprinter, cada uno con un mazo de cartas que utilizará para realizar sus movimientos y avanzar en el circuito. Cada ronda, los jugadores elegirán el orden de activación de sus ciclistas y robarán cartas para elegir cuantas casillas avanzarán. Deberán tener en cuenta elementos como la colocación de los demás ciclistas, la inclinación del terreno, la resistencia al aire y los rebufos. Las cartas que vayamos gastando no se recuperan a lo largo de la partida, por lo que tendremos que ir con cuidado de no desfondarnos y así llegar con opciones al final de la partida. El juego dispone de configuraciones avanzadas de circuito y un modo campaña para vueltas por etapas acumulando cansancio y tiempo. 

1. Los juegos deportivos.
2. Los juegos de gestión de mano de cartas.
3. Los juegos con dosis de estrategia y faroleo.

Tres cosas que nos gustan de Flamme Rouge: 

1. Pese a su simplicidad, es un juego estratégico y que requiere previsión.
2. Temático e inmersivo, traslada al jugador la sensación de una carrera ciclista.
3. La interacción con el tablero, realista y que condiciona nuestra estrategia de carrera.

Tres cosas que no nos gusta de Flamme Rouge:

1. Los equipos y los pilotos son genéricos, por lo que la experiencia no cambia de jugar con unos u otros.
2. Más variedad y cantidad de pilotos, con mazos propios, aumentaría la experiencia especialmente en el modo campaña.
3. Por duración de partida, no sería un problema ampliarlo ya de base a 6 jugadores.

Algunos consejos y normas de la casa:

1. Enfoca la estrategia como si fuera carrera real: ataca en los puntos óptimos con el corredor adecuado para ello.
2. Intenta prever el orden de activación de tus rivales: ¡si no hay hueco por donde pasar quemarás cartas buenas que no podrás recuperar!
3. Descansa en las bajadas: no perderás contacto con el grupo y conservarás las cartas chulas para el final de la carrera.

Tres sugerencias si te gusta Flamme Rouge:

1. Formula D, igualmente familiar pero mucho más aleatorio por el uso de dados, simula la experiencia de conducción de un F1 en la negociación de curvas o los rebufos.
2. Snow Tails, basado en la gestión de una mano de cartas numéricas, implica más estrategia y planificación.
3. Robo Rally, una caótica y desternillante carrera de robots llena de interacción con el tablero y los demás jugadores, se basa más en la improvisación que en la planificación.

En resumen, Flamme Rouge es un juego que recrea a la perfección la emoción de una carrera ciclista. Al tener en cuenta elementos como la gestión del cansancio, la interacción con el terreno o la posición de nuestros ciclistas en el grueso del pelotón, podremos trazar nuestras estrategias de carrera de un modo realista. A demás, sus normas sencillas, la duración moderada de la partida y un puntito de faroleo lo convierten en un juego muy familiar accesible a jugadores novatos pero con profundidad suficiente para saciar a jugones más veteranos.  

Autor: Sergi Calzada