Keyforge. ¿Cómo se juega? October 30 2018



Anteriormente en este blog os hemos hablado sobre una de las novedades del año: Keyforge. Este juego de cartas promete petarlo, no solo por el sistema de mazo único del que todos hablan, sino también por las mecánicas que nos propone. Pero ¿cómo se juega a Keyforge? En las siguientes líneas os hablamos un poco más en profundidad del sistema de juego.


Al inicio de la ronda, los jugadores comprobamos nuestra reserva de ámbar y verificamos si disponemos de suficiente cantidad para forjar una de las llaves disponibles. Esta acción solo puede hacerse una vez por ronda y al inicio de la misma, independientemente de la cantidad de ámbar que hayamos acumulado, y nos acerca al objetivo de victoria del juego.

Acto seguido, el jugador debe declarar cuál de las tres Casas presentes en su mazo estará activa ese turno: durante esa ronda solo podremos jugar, activar o descartar cartas de esa Casa. Las cartas no tienen coste en maná, por lo que podremos jugar tantas cartas de nuestra mano como queramos siempre y cuando pertenezcan a la Casa declarada activa. Las cartas bajadas de nuestra mano entran en juego agotadas – mareo de invocación – por lo que no podrán ser usadas ese turno. Tanto las nuevas cartas bajadas, como las cartas agotadas durante el turno, sólo volverán a activarse cuando declaremos nuevamente esa Casa como activa.

 



Las cartas que tengamos bajadas pueden usarse para cosechar ámbar, para atacar a otras criaturas en juego de nuestro rival, o para ejecutar la acción especial detallada en la carta. Hacer la acción de cosechar (reap) nos permite agotar la carta para conseguir ámbar, que a la postre nos permitirá forjar las llaves y ganar la partida. Si decidimos ejecutar un ataque, seleccionamos con nuestra criatura una de las de nuestro rival y la enfrentamos: comparamos los valores impresos en las cartas y ambas criaturas provocan y reciben daño a la vez. Matar las criaturas a nuestro rival no nos dará la victoria, pero dificultará su estrategia al disponer de menos acciones para, por ejemplo, conseguir ámbar. El combate no es la única vía para dificultar la estrategia del rival: las acciones especiales de algunas de nuestras cartas nos permitirán robar ámbar y llevarlo a nuestro almacén, o capturarlo temporalmente dejándolo sobre nuestra criatura, obligando a nuestro rival a entablar combate y derrotar a esa criatura para recuperarlo.

 


Cuando hayamos jugado y activado todas las cartas que queramos de la familia seleccionada, entramos en la fase de mantenimiento: robamos hasta tener seis cartas en mano,  declaramos check si tenemos ámbar suficiente en nuestra reserva para forjar una llave al inicio de nuestro siguiente turno y cedemos el turno a nuestro contrincante. La partida termina cuando un jugador logra forjar la tercera llave, momento en el cual consigue la victoria de manera automática.


A grandes rasgos así es como se juega a Keyforge. Un sistema de juego estratégico bastante sencillo en esencia pero con rasgos originales como la ausencia de maná o el modo de activación de las cartas. Prometeros hablaros más en profundidad sobre Keyforge en futuros artículos. Esperamos que haya sido de vuestro interés y os invitamos a seguirnos en futuros posts. Y recordad que podéis hacer vuestra pre-reserva con un 10% de descuento sobre el PVP a través de nuestra web, haciendo click aquí.


Autor: Sergi Calzada